Le exfoliación de la piel es uno de los principios básicos de belleza y tiene un papel fundamental en el cuidado de tu piel. Por tanto, debe formar parte de tu rutina, tanto facial como corporal.
No es un tratamiento que deba hacerse a diario, ya que puede resultar agresivo para la piel e incluso resecarla y escamarla. Lo recomendable es hacerlo una vez a la semana si tu piel es normal, o cada 15 días si tu piel es sensible.
Hay numerosos motivos por los cuales la exfoliación de nuestra piel es tan importante:
★ Limpia, purifica y tonifica
★ Renueva las células, haciendo que nuestra piel esté suave.
★ Los productos penetran mejor en la dermis.
★ Evita que el vello se enquiste.
★ Activa la micro-circulación.
★ Combate la celulitits y la piel de naranja que tanto odiamos.
★ Elimina la sequedad en la piel
En el mercado podemos encontrar todo tipo de exfoliantes, desde esponjas o guantes, hasta productos en gel, incluso en pastilla. Cada una puede utilizar el que más le guste, siempre teniendo en cuenta uno especifico para el cuerpo y otro para el rostro.
En primer lugar humedece la piel con agua tibia, aplica un poco de producto sobre las manos (o una esponjita si lo prefieres) y masajea. Extiende el producto por la piel, enjuaga y seca. Cuando exfoliamos el cuerpo incide sobre zonas como los codos o las rodillas, ya que son más conflictivas.
En mi caso yo intento siempre optar por productos lo más naturales posible, así que utilizo un guante para el cuerpo y una borla para el rostro.
Se trata del guante y la borla de Kessa, de origen andalusí, que se utilizan en el hamman (baños árabes) para la limpieza en profundidad de la piel. Tan sólo hay que humedecerlos y masajear la piel. Después, aclaramos para retirar las células muertas y procedemos a ducharnos o lavarnos la cara como siempre.
A mi me encanta el resultado, la piel queda muy suavecita, luminosa y los productos penetran muy bien en la piel. ¡Y además es 100% natural! No necesita ningún cuidado especial, sólo lo aclaramos después de su uso con agua fría y lo tendemos para que se seque bien.
Yo los compré hace un tiempo a través de una web, la he buscado y no aparece... Pero bueno poniendo en google "guante de kessa" seguro que encontráis alguna tienda on-line que los tenga a la venta.
Para finalizar, aplica una crema hidratante tras secar la piel y ¡listo! Lucirás una piel fresca y renovada.
Muy buen post, muy interesante :) Yo debería empezar a exfoliar mi piel dentro de poco, porque tengo granitos en la espalda...
ResponderEliminarUn beso!